Este blog es para compartir mis experiencias a lo largo de mi vida profesional.

22 abr 2010

Conservación de los Vinos

Siempre y cuando conserve en un ambiente idóneo, sus vinos embotellados pueden presentar dos tipos de alteraciones:
Alteraciones de tipo físico-químico:
A este tipo de alteraciones corresponden a los tartratos y las oxidaciones.
Este primero es la combinación del acido tartárico con el calcio del vino, que con el cambio brusco de temperatura se pueden presentar en el vino como precipitaciones de cristales o tartratos, con un aspecto similar al de los cristales de azúcar.
Este tipo de alteraciones no tiene porqué incidir en las cualidades del vino, pero de todos modos es conveniente solicitar el cambio de la misma, porque muchas veces este tipo de alteraciones viene de la bodega.
En cambio las oxidaciones en el vino, se presenta cuando las botellas se han colocado en un lugar demasiado caliente, cerca de la cocina o calefacción, en estas condiciones, los corchos se desecan más rápido de lo normal, y los vinos sufren un proceso oxidativo que perjudican las caracteristicas del mismo, y suelen presentarse en forma de precipitados de color pardusco. También hay que evitar exponer las botellas al sol.

Alteraciones de tipo biológico:
A este tipo de alteraciones podemos encontrar el picado del vino (avinagramiento) ó la refermentación. El primero se produce por las bacterias acéticas que se hallan de modo natural en los vinos, pero que por lo general esto se elimina desde bodega mediante los trasiegos y filtrados.
Sin embargo la refermentación es un ataque producido por las levaduras (Saccharomyces oviformis), son similares a las que han iintervenido en la fermentación del vino, y que por descuido han quedado en suspención en el vino antes del embotellado. En este caso se produce un desprendimiento de gas carbónico, acompañado de un enturbamiento del vino y de un posterior precipitado.

Recuerde que nunca deberá almacenar los vinos junto con recipientes de gasolina, gasoil, disolventes, pinturas, etc.